Técnicas para comunicarte eficazmente con tu hijo

Hoy comenzamos una nueva semana temática educativa, “Comunicarse con los hijos”. Durante los próximos días te estaremos enseñando técnicas para mejorar la comunicación con los menores.

La comunicación eficaz con los hijos es una gran virtud, favorece la empatía, y ello se traduce en una mayor confianza padre e hijo; pero a su vez es un gran reto, puesto que no hay fórmula mágica para comunicarse 100% eficazmente con los hijos. Lo que funciona con unos hijos no funciona con los otros. Cada persona es diferente a otra. No obstante siempre hay técnicas para mejorar esa comunicación.

Hoy te dejamos un par de consejos sobre comunicación eficaz con los hijos para que puedas ponerlos en práctica:

– Empezar la comunicación efectiva cuando los niños son pequeños. Cuando los hijos son pequeños es el mejor momento para empezar a educarlos y empezar a construir los cimientos de una comunicación efectiva. Los padres deben hacerles saber a sus hijos que los aceptan y los aman. Lo pueden hacer por dos vías simultáneamente: la comunicación verbal y la no verbal.

La comunicación verbal se basa en la comunicación oral, por ejemplo mandando mensajes positivos a los hijos. Si tu hijo ha hecho los deberes a su hora y ha terminado podrías decirle cosas como “Que bien que ya terminaste los deberes”, “que inteligente eres”, “que responsable te estás haciendo”. Es muy importante medir las palabras en los mensajes, puesto que los hijos retienen detalles de la comunicación oral que quizás para los padres no sean significativos, pero para ellos sí.

La comunicación no verbal es la comunicación que se basa en el lenguaje mudo de los gestos. Si apoyas los mensajes orales positivos, con una caricia, una palmadita, una expresión facial de sorpresa o positiva, estarás reforzando el mensaje oral, con lo cual la comunicación será doblemente efectiva.

Por supuesto que se debe evitar todo tipo de mensajes orales y gestuales negativos. Como por ejemplo los gritos. Hay que prestarle atención a los hijos durante la comunicación; de nada sirve que un padre dé un mensaje oral positivo a su hijo mientras mira su teléfono móvil, o está llamando, o viendo la televisión.

– Comunicarse al nivel del niño. Cuando los padres se comunican con sus hijos, es importante que lo hagan al nivel del niño, verbal y físicamente. Hay que evitar usar palabras que el niño aún no haya aprendido, puesto que no las entenderá (al no ser que le expliques el significado de esas palabras nuevas). También es importante tener contacto visual mientras se transmite en mensaje, entre más cerca mejor; aunque haya que agacharse para estar a su altura.

– Aprender a escuchar. Escuchar es una parte muy importante de la comunicación efectiva. Cuando escuchamos a otra persona le estamos mostrando interés. Los próximos días dedicaremos un post a “aprender a escuchar”.

– Mantener las conversaciones breves. Para poder tener feedback y asegurarse de que el menor ha captado y entendido la información. Se debe ir pasando la información a los menores poco a poco. No en un único y largo sermón, puesto que de esta forma estaríamos generando un riesgo psicosocial de sobre carga mental en el mismo.

– Hacer preguntas. Hacer preguntas fomenta a mantener una conversación; pero hay que saber hacer las preguntas de forma correcta. Hay dos tipos de preguntas: las abiertas y las cerradas. Las cerradas son las preguntas que sólo tienen dos posibles respuestas, “un sí o un no”. No son preguntas propias para mantener una conversación ni para obtener información acerca de lo que piensa un menor (o cualquier persona de la edad que sea). Las preguntas abiertas son aquellas que pueden tener multitud de respuestas; y son las más adecuadas para prolongar una conversación. Estas preguntas suelen empezar con palabras como “cuando”, “quién”, “cómo”. Si hacemos preguntas empezando por esas palabras, podemos dar infinidad de respuestas, sin la limitación de responder “si”, o “no”.

Al hacer preguntas también se debe evitar hacer preguntas en exceso porque los hijos podrían pensar que se les está haciendo un  interrogatorio porque se piensa que han hecho algo malo.

– Expresar ideas y opiniones con tus hijos cuando te comuniques con ellos. Enseñar valores acerca de cómo piensas los padres sobre diversos temas. Expresar sentimientos, ideas y opiniones con los hijos. El momento más propicio para empezar a trabajar la empatía y confianza es cuando los hijos son aún pequeños.

– Reconocer que no se sabe todo. Cuando los hijos hacen preguntas y los padres no saben responder, es mejor decir que no saben a decir una mentira, puesto que los hijos también aprenden en la escuela a medida que crecen, y el recordar una mentira podría suponer una falta de confianza de ellos hacia sus padres. Es mejor reconocer que no se sabe algo a inventarse la respuesta.

– Tratar de dar explicaciones completas. Al contestar las preguntas se debe evitar dar explicaciones a medias o que puedan confundir al menor.

Espero que los consejos de hoy te hayan servido de ayuda para comunicarte mejor con tu hijo.

En los próximos días te enseñaremos técnicas para aprender a escuchar a los menores.

Si te ha gustado este post, recuerda compartirnos!

Un saludo y hasta muy pronto!